COSMÉTICA NATURAL ¿RAZONADA O SENTIDA?
Lo natural, lo cercano y lo autentico es algo que vuelve a tener valor en nuestras vidas.
El auge de la cosmética natural y sus diversas interpretaciones
Lo natural y lo cercano se están posicionando en nuestras vidas como símbolo de lo auténtico. Este concepto de autenticidad es un concepto abstracto que , como consecuencia de nuestras convicciones más ancestrales, lo asociamos a algo bueno para nosotros.
¿Por qué hay esta corriente? Es fácil suponer que tras siglos de avances en investigación, con resultados acelerados en los últimos 100 años, nuestra calidad de vida ha mejorado de forma exponencial permitiendo que vivamos mucho mejor aunque, desgraciadamente, el resultado de estos avances no está al alcance de todos todavía. Pero como toda moneda tiene dos caras, en este recorrido se han dejado atrás pequeñas cosas que nos hacen sentir bien, especialmente nuestra relación con la naturaleza, de la que no debemos olvidar que formamos parte, por más que la tecnología nos haga a veces suponer que podríamos no necesitarla o sustituirla por otra cosa.
Y por eso, la vuelta a lo natural es una experiencia importante para nosotros. Y más concretamente la experiencia de lo natural.
En la cosmética este fenómeno hace ya tiempo que va creciendo paulatinamente y en otros paises es realmente una tendencia asentada e importante. Y en ese contexto, el consumidor de los productos naturales en cosmética es cada vez más numeroso y cada vez más diverso. Por que lo que busca el consumidor, en muchos casos, es la experiencia de lo natural o lo cercano, ya que eso es algo que ha dejado de ser habitual en nuestras vidas, sobre todo cuando se vive en un medio urbano.
Y por ello, porque nos proporciona una experiencia que identificamos como autentica, nos aporta sensación de felicidad y, sobre todo , de tranquilidad, la que da lo conocido o lo aprendido. Y una vez el impulso nos ha llevado a preferir la cosmética natural, la razón nos invita a buscar las explicaciones que dan valor a nuestra elección y es el momento en que nos encontramos con la más evidente, la sostenibilidad. Y aquí encontramos el contra punto entre lo “orgánico”, que simboliza la autenticidad completa y lo “sostenible” ya que razonablemente entendemos que debemos hacer algo para evitar destruirnos a nosotros mismos con nuestras ansias, individuales o colectivas, de procurarnos cada vez mayor bienestar, cada vez a más población, a través de los avances tecnológicos.
La cosmética orgánica nacida desde el mundo de la alimentación y la agricultura, ya que es en lo que comemos donde valoramos más la importancia de lo autentico, es un movimiento que ha crecido mucho en los últimos años, fruto de la necesidad de cuidar la salud desde la juventud, teniendo en cuenta que cada vez vivimos más años y tenemos que cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente para estar preparados para ello.
La cosmética sostenible nace del mundo de la industria química que ha empezado a notar las consecuencias de la explotación descontrolada del planeta. Cada vez somos más conscientes de la importancia del ahorro de energías, utilización correcta de los recursos naturales, reciclado de materiales y de todos aquellos gestos que contribuyen a vivir sin destruir el futuro del mundo que nos rodea.
Y yuxtaponiendo lo orgánico y lo sostenible, nos encontramos con la cosmética ecológica. La cosmética ecológica englobaría todos estos conceptos.